Perspectivas de la Economía Mexicana

Sin crecimiento no se van a resolver los enormes retos de bienestar social.

Contexto económico

A fines del año 2016, Banco Mundial establecía un diagnóstico para la economía de nuestro país:

“La economía mexicana enfrenta un ambiente externo complejo en donde la persistencia de precios bajos para el petróleo, la normalización de la política monetaria en Estados Unidos, una desaceleración en el comercio internacional y en el crecimiento económico global y una diversidad de eventos geopolíticos podrían elevar la aversión al riesgo y la volatilidad financiera, planteando retos a la estabilidad económica y financiera del país, así como a sus perspectivas de crecimiento”.

Las explicaciones sobran, las acciones faltan

Nada nuevo, lamentablemente. Desde hace 20 años que vivimos en un ambiente de incertidumbre, crisis y crecimiento magros, en un promedio cercano al 2% anual. Explicaciones por parte de la autoridad económica en turno, muchas, generalmente situaciones “ajenas a ellos”. La baja tasa de crecimiento es terrible, e injustificable, para un país de nuestro tamaño, población, ubicación, favorecido por enormes y variados recursos. Prolongados periodos de bajo crecimiento, como en el que nos encontramos, se explica sólo por factores estructurales de la economía que no se han resuelto acertadamente, tales como la calidad del sistema educativo, la falta de inversión en ciencia y tecnología, bajos niveles de inversión o la falta de diversificación, tanto de nuestras exportaciones, como de nuestras importaciones; por mencionar sólo algunos.