Las enseñanzas que dejó la adversidad: Construlita y PIMSA ferreteros
La emergencia sanitaria ha traído consigo no sólo un enemigo común, sino que ha abierto la posibilidad de la reinvención para los negocios y las relaciones laborales.
En entrevista exclusiva el Licenciado Juan Carlos Laso , Director General del Grupo Construlita y el Licenciado Sergio Hinojosa, Director General de PIMSA Ferreteros, brindaron, desde su perspectiva profesional, un vistazo del panorama que la pandemia había pintado para el sector ferretero.
“En el mes de marzo se tuvieron que tomar decisiones importantes, orientadas principalmente por las autoridades y la información mundial. Por otro lado, en el mes de abril se frenaron los negocios, sin duda, fue la parte más compleja, porque no había parámetros para poder dimensionar las consecuencias”, comentó el licenciado Juan Carlos Laso.
La pandemia provocó mucha incertidumbre, había muchas especulaciones.
El licenciado Hinojosa reflexionó acerca de la primera etapa de la pandemia: Se comenzó a buscar ahorros dentro de las empresas. Marzo y abril fueron meses difíciles comercialmente. A partir de julio, y gracias a que el gobierno le otorgó a la ferretería estar en el marco esencial de la economía, se brindó la oportunidad para que varios negocios se mantuvieran a flote y, en algunos casos, hasta pudieran mejorar. La industria de la construcción se ha visto frenada, sin embargo, otros ámbitos como el desarrollo del “Hágalo usted mismo”, pudo brindar cierto equilibrio a esta situación.
Lecciones aprendidas
En medio de la confusión y el miedo ante lo desconocido, los líderes empresarios tuvieron que tomar acciones rápidas para enfrentar el panorama de incertidumbre. El sector ferretero no fue la excepción. El licenciado Juan Carlos Laso reflexionó sobre las medidas que adoptaron en Grupo Construlita:
“Las primeras acciones ante la pandemia fueron proteger a nuestro personal. El home office había tenido algunos fracasos, pero nos vimos obligados; esta práctica puede generar eficiencia. Evoluciona la agilidad para resolver problemas de los directores y las relaciones de negocios. Nos sentimos cerca, se fortalece el tema de la comunicación y facilita la toma de decisiones; aligerando el flujo de ideas con directivos, clientes y empleados”.
El gremio ferretero entendió que puede reaccionar de una manera más ágil.
Después de tomar tácticas eficientes para salvaguardar el bienestar de los trabajadores, los líderes se enfrentaron a otro dilema: ¿Cómo digitalizar los procesos para atender los clientes en la distancia? ¿Cómo preservar los procesos logísticos y mantenerse ágiles?
Los líderes ferreteros están de acuerdo en algo: La pandemia nos ha obligado a evolucionar y desarrollar el ámbito de las ventas digitales. De cierta manera se obligó a las tiendas a llevar sus productos a otra plataforma, intocable, pero que presentó gran ventaja en un nuevo mundo en que el contacto físico resulta poco recomendable. El trabajo en equipo se ha vuelto imprescindible y las relaciones laborales se han vuelto extraordinarias; se ha fortalecido y se ha incrementado el apoyo.
Los ferreteros ante la adversidad
Hay un apoyo entre marcas y proveedores. Y no sólo en la economía, sino a través de las plataformas digitales. La comunicación se ha vuelto líquida y manejable. Hay mayor facilidad de contacto con un número mayor de personas, conexiones que en físico resultarían dificultosas. Se ha dado un flujo en el intercambio de objetivos y necesidades en las que los fabricantes entienden mejor lo que los clientes requieren.
Esta pandemia trajo nuevas formas de pensar y trabajar
El trato y la relación con el capital humano ha sido más fuerte. La necesidad de mantenerse en contacto y seguir adelante a pesar de las adversidades presentadas, han sido una de las grandes lecciones impartidas.
Acerca del mercado minorista
Estos segmentos en la cadena económica han padecido más que otros. Los mayoristas no cerraron sus ventas del todo, por lo que tuvieron una oportunidad adicional. Sin embargo, los negocios minoristas se vieron afectados por el cierre inminente de locales que acogió al país entero al inicio de la pandemia, cuando la situación se encontraba en estado crítico y las autoridades tomaron medidas necesarias.
El licenciado Juan Carlos Laso opinó al respecto de estos comercios: Gracias al sobreinventario, los negocios minoristas pudieron mantener su liquidez, y mantuvieron al mercado funcionando de buena manera, ya que la escasez de distribución que se produjo durante algún tiempo pudo ser sostenida. A pesar de algunos atrasos de pago (perfectamente comprensibles) la honorabilidad ha sido un rasgo permanente en el sector ferretero, que no es común en otros sectores ni otros mercados.
Sin duda, una cuestión que marcó el eje de los planes de acción en las diferentes empresas líderes del sector, fue ¿Cómo mantener activa la economía y cuidar la salud al mismo tiempo?
El ahorro y el crédito que algunos comercios minoristas ofrecen a la clientelas son temas importantes para revisar, que no se pueden tomar a la ligera en un tiempo de incertidumbre financiera. La habilidad para las ventas y la capacidad de reinventarse en el mercado son y serán necesarias para enfrentar con las mejores armas la crisis que nos aqueja.
En conclusión; hay respaldo y empatía en el sector ferretero, hay unión, y esa es una enseñanza que va a perdurar a lo largo del tiempo.
¡Ve la conferencia completa!