Entrevista con el Ing. Lluís Fuster: una visión experta para la automatización

Para conocer de cerca la opinión de un especialista, nos dimos a la tarea de conversar brevemente con el ingeniero en mecatrónica Lluís Fuster, sub director general para México y Centro América de Mecalux.

Mecalux se fundó en Barcelona hace más de 50 años, llegaron a Tijuana hace más de 20, y desde ahí, han logrado su expansión hacia todo el país contando actualmente con delegaciones comerciales en Ciudad de México, Guadalajara, Mérida, Monterrey, Hermosillo y Tijuana; así como fábricas en Matamoros y Tijuana. Actualmente la empresa española se sitúa en el tercer puesto mundial en el ranking de su sector, con ventas en más de 70 países.

¿Qué servicios y soluciones ofrece Mecalux en nuestro país? “Mecalux es una empresa líder en soluciones de almacenaje. Tenemos fabricación propia, así como el desarrollo de ingeniería; por lo tanto, no sólo le aportamos al cliente el producto, sino que también le brindamos asesoramiento en dos conceptos: 1) Analizando cuáles son sus alternativas para mejorar la operación de su almacén; ya sea buscando almacenes manuales –que muchos lo requieren–, o cada vez más frecuentemente la automatización de almacenes. 2) Asesorar a nuestro cliente en la mejor optimización de ingeniería para condiciones de sismo, porque estamos en México, un país con mucho riesgo sísmico pero sin normativa específica para estanterías”.

Para llevar a cabo la automatización de almacenes es posible valerse de todas aquellas tecnologías que, de acuerdo a las necesidades específicas de cada caso, requiera el centro de distribución.

¿En este momento, qué debemos entender por automatizar un almacén? “En los almacenes se suelen gestionar multitud de referencias, pudiendo estar depositadas tanto en tarimas como en cajas. Por ello, todos los procesos han de estar debidamente optimizados para evitar errores y asegurar la disponibilidad de la mercancía a los clientes. Los sistemas automatizados de Mecalux compactan el espacio de almacenamiento, a la vez que incrementan la velocidad en el movimiento de stock. Soluciones como los almacenes automáticos para tarimas o los miniloads para cajas garantizan ciclos combinados de introducción y extracción de mercancía que agilizan el abastecimiento de productos a las estaciones de picking. Igualmente, estas soluciones operan de forma ininterrumpida, logrando un máximo rendimiento. Hablando ya del almacenaje, tenemos los transelevadores, o Pallet Shuttle, que son los sistemas automáticos que se encargan de guardar en la estantería la tarima”.

El Pallet Shuttle de Mecalux es un sistema de almacenaje por compactación diseñado para optimizar los movimientos de carga y descarga de pallets, sin que el carretillero deba entrar en las calles de almacenaje. Es apropiado para empresas con un alto volumen de pallets por referencia y alta actividad de carga y descarga. El sistema cuenta con un carro motorizado que introduce y extrae la mercancía de sus ubicaciones. Como resultado, el Pallet Shuttle reduce el tiempo de carga y descarga de tarimas en los racks.

“Luego viene la parte de transportadores: en función de variables como el tipo de unidad de carga manipulada o el layout del almacén, existen múltiples soluciones automáticas que transportan la mercancía, desde transportadores para tarimas o transportadores de cajas, hasta electrovías o robots filoguiados, entre otros. Tenemos varias opciones en el mercado que permiten esta parte. De aquí lo que hacemos es mover la caja o tarima hasta una zona para preparación de pedidos. Igualmente, podemos automatizar las tareas de esta zona o puede mantenerse manual. Esto lo que nos permite es tener distintos niveles de automatización, desde un almacén manual con un bajo nivel de automatización hasta otros con operativas completamente automáticas”.

¿Qué dificultades o retos representa la automatización? “Creo que más que hablar de dificultades, lo que debemos hacer es buscar asesoramiento para justamente tratar de evitarlas. Cada almacén requiere una solución logística a medida. Para ello, es recomendable contar con el asesoramiento de un experto en almacenamiento que analice los requerimientos logísticos y determine cómo incrementar la eficiencia y la productividad en la gestión de las ubicaciones, el flujo de mercancía o la preparación de pedidos”.

Entre las inquietudes del empresario está la inversión de recursos: tiempo, dinero y esfuerzo, en este sentido: ¿debería implementarse la automatización como un proceso gradual? “Hay opciones, un ferretero pequeño puede empezar implementando un software. En el mercado hay soluciones a partir de unos 40 mil dólares, como el Easy WMS. Podemos optimizar a través del software el posicionamiento de nuestros productos en el almacén, para que los recorridos de carretillas sean los menos posibles; y, en consecuencia, consumir menos tiempo de desplazamiento y la atención de más pedidos. A partir de aquí podemos escalar hasta un almacén 100% automático. Además, un almacén automático nos ofrece mucha escalabilidad. Por ejemplo: podemos diseñar un almacén automático a un turno para X número de tarimas, y, después, modificarlo para trabajar a tres turnos, esto prácticamente sin aumentar el personal.

Un almacén eficiente es una instalación en la que se reducen los costos de manipulación de la mercancía, se eleva la productividad y se ofrece la máxima calidad en el servicio para los clientes.

Por la experiencia que tienen, ¿cuál es su expectativa para el sector hacia los próximos 5 años? “Existe el pronóstico que para el 2030 habrá una inversión de cincuenta mil millones de dólares anuales en automatización de almacenes, según un informe de McKinsey and Company. Los temas cruciales tienen que ver con recursos, seguridad de personal, velocidades. Entonces, el futuro está para la automatización, más aún con la introducción de tecnologías de punta como puede ser el 5G, el internet de las cosas, la Big Data, inteligencia artificial, software en la nube o el internet de las cosas industrial (IoIoT).

Para terminar la entrevista, el ingeniero Fuster concluye: “Al final, cada kilómetro que recorre una carretilla es un costo en horas de personal, horas de consumo energético –gasolina, gas o electricidad– y es tiempo para expedir. Por tanto, debemos contar con almacenes automáticos que eviten interrupciones en la preparación y expedición de los pedidos, así como una organización impecable de las operativas que tienen lugar en el almacén. Está claro que el mundo va hacia la automatización, el mercado está allí, y Mecalux está allí apostando por ello”.