E-Commerce, una cita con el futuro

Publicado en: Congreso | 6 noviembre, 2018

Realmente el futuro del comercio electrónico o e-commerce, todavía no está claro, pero avanza; de hecho, mucho de lo que se esperaba de él ha sucedido más lentamente de lo que se pronosticaba hace diez años, aunque la velocidad de cambio puede acelerar muy pronto. Para quienes han incursionado en el e-commerce desde el inicio, seguramente las ventas logradas hasta este momento no justifican aún la inversión, el esfuerzo y desgaste en desarrollar estas nuevas plataformas de comercio. Y no obstante que la cantidad de tiempo y dinero que invertimos en línea aumenta cada año, la experiencia del comercio electrónico ha cambiado muy poco desde su inicio.

El comercio electrónico
El marketing de comercio electrónico es la práctica que aprovecha las estrategias y tácticas promocionales para dirigir el tráfico de cibernautas a una tienda en línea, convirtiendo ese tráfico en clientes efectivos, reteniéndolos después de la primera compra, gracias a la calidad de productos, servicios e incluso por el nivel de precios.

En México el comercio electrónico crece pero aún no alcanza su verdadero potencial, de acuerdo con datos de la Asociación de Internet MX, el comercio electrónico en México creció 28.3 por ciento al cierre de 2016 (el dato más actualizado disponible), para llegar a un volumen total de 329 mil 800 millones de pesos. En el acumulado de toda la década, podemos decir que el monto total de las ventas por Internet se multiplicó por nueve desde 2010, cuando representaban tan sólo 36 mil 500 millones de pesos.

En estos diez años recientes se han logrado grandes avances en generar confianza en los compradores digitales, principalmente en los tiempos y formas de entrega de la mercancía, pero también en las formas y certezas del pago. Lamentablemente el e-commerce aún carece de muchas de las virtudes básicas presentes en la experiencia de la compra en una tienda.

Un destino inevitable
Una mayor personalización y una mejor experiencia del cliente serán el punto medular de la estrategia de las empresas de comercio electrónico en el futuro, ya que se volverá cada vez más difícil captar a los clientes en un contexto de competencia cada vez mayor. Estamos hablando de una experiencia personalizada que puede recordar sus preferencias, medir su nivel de interés en un determinado artículo y realizar ajustes dinámicos en el precio y las opciones, todo para realizar la venta. Con el tiempo, los sitios se volverán tan perfeccionados para anticipar el gusto personal de cada individuo, que en todos los lugares donde una persona compre será una experiencia de próxima generación, construida sólo para ellos.

Al representar tan sólo el 13% de las ventas minoristas en 2017, hay mucho espacio para crecer. La facilidad de que con unos cuantos clics puedas comprar productos desde la comodidad del hogar o de tu móvil, estés donde estés; aunado a que mucha gente reconoce tener un enorme cansancio y fastidio por salir de compras, lidiar con las filas en la caja de pago, el estacionamiento y con los tumultos en general, nos debe transmitir el mensaje de que el e-commerce no dejará de evolucionar y crecer.

Con el número de usuarios de teléfonos inteligentes que en 2017 alcanzó los cinco mil millones, esperando que para el 2025 llegue a 9 mil millones de usuarios; el comercio electrónico continuará expandiendo las capacidades de las compras en línea a través de los dispositivos móviles, que además tendrán mayor capacidad de procesamiento y utilizarán redes 4G y 5G de internet.