Beneficios de la Normalización de Productos
El uso adecuado de estándares, facilita la creación de productos y servicios que sean seguros, eficaces y confiables para la sociedad.
Los estándares ayudan a las empresas a aumentar su productividad, mientras que minimizan los errores y el gasto improductivo. Al permitir comparar directamente productos de diferentes fabricantes, facilita que nuevas compañías puedan entrar en nuevos mercados, y con esto, contribuir en el desarrollo de un comercio global con bases justas. Los estándares también sirven para proteger a los consumidores y usuarios finales de productos y servicios, asegurando que los productos certificados se ajusten a los mínimos estandarizados internacionalmente.
Normalización
En términos generales, la normatividad implicaría el marco jurídico total de leyes y reglamentos que aplican para una sociedad; mientras que la normalización es el proceso de estudiar, elaborar, mejorar y aplicar normas en actividades científicas, industriales o económicas, con el fin de ordenarlas y mejorarlas. Según la ISO (International Organization for Standarization), la normalización es la actividad que tiene por objeto establecer, ante problemas reales o potenciales, disposiciones destinadas a usos comunes y repetidos, todo con el fin de obtener un nivel de ordenamiento óptimo, en un contexto dado.